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| Foto: FPV,PE |
Por: Miguel Lozano
La selección peruana de voleibol, dirigida por el entrenador brasileño Luizomar de Moura, terminó su participación en la XVI Copa Panamericana con un modesto cuarto lugar. El equipo nacional nos deja un saldo de 4 victorias 4 derrotas luego de finalizado el certamen. La selección logró pasar a cuartos de final luego de 3 victorias y 2 derrotas, ya en instancias finales solamente puedo superar en cuartos a Argentina por 3 – 2 (20 – 25, 25 – 21, 20 – 25, 25 – 19 y 15 – 9) para finalmente sucumbir a un nivel del cual estamos lejos en estos momentos.
La selección peruana de voleibol, dirigida por el entrenador brasileño Luizomar de Moura, terminó su participación en la XVI Copa Panamericana con un modesto cuarto lugar. El equipo nacional nos deja un saldo de 4 victorias 4 derrotas luego de finalizado el certamen. La selección logró pasar a cuartos de final luego de 3 victorias y 2 derrotas, ya en instancias finales solamente puedo superar en cuartos a Argentina por 3 – 2 (20 – 25, 25 – 21, 20 – 25, 25 – 19 y 15 – 9) para finalmente sucumbir a un nivel del cual estamos lejos en estos momentos.
Los
cierto es que esta Copa Panamericana nos dice que aún somos un equipo en vías
de desarrollo y/o crecimiento, nos falta dar el salto de calidad para llegar a
competir a la par de las selecciones top de voleibol o por lo menos darle batalla.
Estamos acostumbrados a derrotar a equipo de igual o menor ‘peso’ en este
deporte y así lo demostramos en las derrotas a las selecciones de Chile (3 -0),
Cuba (3 -0), Trinidad y Tobago (3 – 1). Pero luego nos enfrentamos a Canadá (3
a 2) y República Dominicana (3 a 0), equipos con los que padecimos y mostramos
las falencias del equipo, principalmente por la baja estatura del equipo, un
bloqueo deficiente y la parte mental, aspecto que deberá trabajar mucho este
comando técnico, ya que en muchos pasajes el equipo se desconcentraba y
comenzaba a ceder puntos al rival, uno tras otro.
Ya
en semifinal se midió contra Estados Unidos, equipo que desnudo nuestras
limitaciones, superándonos por 25 – 14, 25 – 17 en los primeros set, el equipo
no tuvo reacción y ya en el tercer set fue más parece (27 – 25) pero más por un
relajo del rival que por mérito del equipo nacional. Cuando tenía la sensación
de ver a un equipo nacional con mayor empuje en búsqueda del podio y lograr por
lo menos el tercer lugar, me termine decepcionado (perdimos 3 a 1); el equipo
no demostró reacción cada vez que estuvo abajo en el marcador y si evaluamos
cada set de los últimos encuentro desde cuartos de final, podremos observar que
tenemos muchos sets donde nuestra selección fue superada por diez puntos, no
reclamo actitud por parte de las jugadores, pero sí un baja fortaleza emocional
para tolerar la frustración y superar las dificultades de un partido de
voleibol, donde los puntos se concretan rápidamente y no podemos quedarnos en
el error previo porque ya tenemos que estar resolviendo otra acción de juego.
Este
proceso ha comenzado, tenemos grandes jugadores jóvenes como Angela Leyva,
Carla Rueda, Clarivett Yllescas, Shiamara Almeyda, quienes se pueden
complementar con jugadoras de experiencia como Mirtha Uribe y Jessenia Uceda;
esperamos que el profesor Luizomar sepa darle a este equipo la capacidad de
superar sus ‘miedos escénicos’ y nos regalen victorias ante equipo de mayor
nivel internacional, porque ya es tiempo de que Perú vuelva a la elite mundial
del voleibol y dejemos de ser los líderes de la mitad de la tabla, nos queda
apoyar y confiar en este nuevo proceso.
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